Menu

viernes, 15 de mayo de 2020

La contribución de Paul Krugman a la disciplina económica y su impacto en el quehacer global


La contribución de Paul Krugman a la disciplina económica y su impacto en el quehacer global


Los mercados internacionales son competitivos no solamente por la disponibilidad de los factores de producción básicos, sino por la adaptación y asimilación de nuevos elementos constitutivos de los factores como son los correspondientes al capital y a la mano de obra, en lo pertinente a la formación, preparación, calificación y especialización, así como a la asimilación de tecnologías pertinentes al manejo de los fenómenos macroeconómicos que interfieren en la valoración de los capitales financieros, representados en instrumentos y herramientas que contribuyen a compensar los flujos de caja y hacer realmente competitivas las economías internacionales, incluso las de países con reducidos factores de producción según la connotación tradicional, pero con potenciales elementos innovadores que encajan dentro de la clasificación de los factores a la luz de la posmodernidad económica, ampliando el espectro de la conceptualización de la teoría económica en lo relativo al comercio internacional. 
Krugman gana el Premio Nobel de Economía en parte por su famoso artículo "Análisis de los patrones de comercio y localización de la actividad económica" en el Journal of International Economics en 19791. Hasta dicho momento siempre se había sostenido que el comercio internacional y la localización de las actividades productivas se explicaban básicamente por las ventajas comparativas de los países. 
De manera simple esta teoría nos dice que un país exportará los productos para los cuales tiene recursos naturales en abundancia o si tiene abundancia de un factor de producción como el capital, exportaría productos intensivos en este factor de producción. 
Este modelo asumía competencia perfecta (productos homogéneos) y economías de escala constantes (el costo unitario no se reduce por mayores escalas de producción). Esto resultaría en que cada país se especializaría en un determinado número de productos y el resto de países en productos diferentes. Sin embargo, la realidad era otra: por ejemplo algunos países intensivos en capital intercambian productos semejantes entre ellos cuya producción es intensiva en capital (autos, ropa, etc.). 
Paul Krugman sostiene que parte del comercio internacional, especialmente el comercio entre países parecidos (por ejemplo, con abundancia de capital), es explicado por la existencia de la competencia imperfecta y de economías de escala crecientes. La competencia imperfecta como la competencia monopolística implica que estos países producen productos semejantes pero diferenciados (productos no homogéneos). 
Las economías de escala significan un menor costo unitario por producción en volúmenes grandes; es decir, la producción en grandes volúmenes a escala mundial sería más eficiente. De esta manera empresas que producen productos semejantes en diferentes países competirán unas contra otras. 
Por ejemplo tenemos los casos de los autos producidos en EE.UU., Alemania, Japón, Corea, etc. o aviones Air Bus (Alemania - Francia) y Boeing (USA). La nueva teoría pretende responder a diferentes interrogantes tales como ¿cuáles son los efectos del libre comercio y la globalización en los países y su bienestar?, ¿Cómo se explica la urbanización en el mundo y la concentración de la producción?, ¿por qué cada vez más personas migran a las grandes ciudades mientras que las zonas rurales se van despoblando? entre otras.
Asimismo, con referencia a la crisis sub-prime y sus efectos y a las crisis de países europeos como España, Italia, y Portugal, Krugman ha defendido ideas que van en contra de la "sabiduría convencional" como la llama el laureado economista y que son por cierto muy controversiales. 
La mayoría de los economistas, quienes están a favor de la "sabiduría convencional" consideran que países como España o Portugal están en problemas en parte por el excesivo gasto público y los consecuentes déficits fiscales. Estos déficits significarían una penalización de los mercados de capitales por cuanto los déficits fiscales y el incremento de la deuda para financiarlo resultarían eventualmente en una falta de pago de la deuda y en una futura crisis de deuda. 
Ello implicaría a su vez que los inversionistas vendan los instrumentos de deuda, una caída en su precio y consecuentemente una subida de la tasa de interés con la cual estos estados se pueden financiar en el futuro.
La solución pasaría por reducir los déficits fiscales reduciendo el gasto y/o incrementado los impuestos. Esto haría que los inversionistas y agentes económicos en general verían de manera positiva el futuro de la economía y eventualmente volverían la "confianza" y las inversiones.
Para el Premio Nobel no está demostrado que esto sea así, sosteniendo además que la evidencia empírica no estaría a favor. Para Krugman esta "confianza" no es del todo cierta. Al contrario, sostiene el economista, se debe incrementar el gasto público a fin de mejorar las expectativas generando y asegurando demanda y los ajustes del déficit fiscal graduales conforme se va generando una mayor "confianza". 
Como resultado tendremos una mayor oferta, PBI y empleo a través del retorno de las inversiones. Por lo tanto, reducir el gasto público y el gasto social abruptamente es tremendamente doloroso para los ciudadanos de un país. 
En especial esta idea sobre el gasto público es muy controversial. Uno puede estar a favor o en contra de sus ideas pero sin lugar a dudas es uno de los mejores y más influyentes economistas de nuestro tiempo y sus ideas como la de cualquier persona merecen especial atención y respeto. El Perú gracias a ESAN tendrá la suerte de escucharlo por primera vez luego de obtener el Premio Nobel de Economía. Estaremos atentos.   
Firme defensor de la Seguridad Social
Si por algo se ha caracterizado Paul Krugman en los últimos años es por su apasionada defensa de la sanidad pública. En las últimas semanas, Krugman se ha manifestado repetidas veces en contra del candidato republicano a la Casa Blanca, John McCain, ("me asusta") y sus propuestas (o falta de ellas) económicas. Sobre todo, en el terreno de la seguridad social.
Mucho más cercano a los Demócratas en este tema, el nuevo premio Nobel ironizaba hace pocas fechas sobre Sarah Palin, la candidada a vicepresidenta de John McCain cuando ella citó a Ronald Reagan en la conclusión de una de sus intervenciones. En ella, Palin afirmó que "si no estamos alerta, acabaremos hablándole a nuestros hijos, y a los hijos de nuestros hijos, de los días en los que América era libre"- Y Krugman, con razón, aprovechó para recordar que cuando Reagan habló así, no se refería a la amenaza de la Unión Soviética, sino que lo hacía sobre seguridad social.



 Bibliografia:


No hay comentarios:

Publicar un comentario